-CUIDENSE DE LOS FALSOS ECOLOGISTAS ALTERNATIVOS

Desconfíen y aléjense de ciertos "ecologistas alternativos" que andan sueltos funcionando por ahí.

Cuídense de ellos y no dejen que se les acerquen a ustedes, como no sea para ofrecer agua, de lo contrario arrojarlos al vertedero de basuras reciclables más próximo.

Son esos que se declaran ecologistas y se tienen por alternativa al $istema, pero adoptan posturas y actitudes totalmente opuestas a la Ley Natural y en consonancia precisamente con el $istema al que dicen combatir.

Son los que dicen combatir al capitalismo y la globalización de la economía, pero defienden la inmigración masiva de masas alógenas a América y Europa. Y apoyan o militan en partidos o grupos "verdes", que no son sino seudo  izquierderos rojos reciclados (y nunca mejor dicho) y metidos en el engranaje del $istema.

Perdónenlos, porque me parece que todavía no saben que esos flujos migratorios son un paso más dentro de la dinámica de la economía de mercado capitalista en su camino hacia la globalización.

Son los que preconizan y proponen la vida natural, la respiración natural, la alimentación natural, el sexo natural, las energías naturales, la relajación natural, la gimnasia natural, el trabajo natural, la casa natural, los muebles naturales, los fotones naturales, las pinturas naturales, los barnices naturales...; pero defienden entre otras cosas aberrantes y antinaturales, la homosexualidad.

Perdónenlos, porque no saben que la homosexualidad es una perversión sexual como lo es la zoofilia, la coprofilia, la necrofilia, la pedofilia, el voyeurismo o el sadomasoquismo; que la Naturaleza se rige por la unión de contrarios: día-noche, macho-hembra, plenitud-ocaso, amor-odio...

Que el pene del macho está hecho para meterlo en la vagina de la hembra y no en el ano de otro macho, pues la Naturaleza que es Sabia y es la Madre del Conocimiento, como bien decían los antiguos así lo ha dispuesto.

Por cierto, hay algo que me gustaría preguntar a toda esa gente:

¿Cómo pueden, por un lado, vociferar y montar campañas contra los alimentos transgénicos, y, por otro lado, callar, cuando no estar a favor explícita o implícitamente, respecto al cambio de sexo de algunos homosexuales?

      Y es que nos parece muy bien que reclamen que en las etiquetas de los envases alimenticios se hagan constar los ingredientes transgénicos que contengan, a fin de que los consumidores podamos libremente elegir. Pero, ¡¡vamos!!, por la misma razón también deberían reclamar que las personas (por llamarlas de alguna manera) que cambian de sexo lleven una señal distintiva tatuada en la frente; pues antes de hacer el coito con una mujer quisiéramos los hombres tener la seguridad y la garantía de que vamos a copular con una mujer natural y auténtica, y no con un hombre transexuado, y viceversa. ¿O no?

Son los que se horrorizan ante las atrocidades atribuidas a los nazis (ya se sabe: campos de concentración, hornos crematorios, cámaras de gas, genocidio de seis millones de judíos, la lista de Schindler y el listo de Spielberg, etc. etc.), atrocidades que el revisionismo, a pesar de ser duramente silenciado, cuando no perseguido y hasta criminalizado de una forma inquisitorial, a logrado desmentir varias cosas; pero defienden y son partidarios del aborto.

Y no se horrorizan con las millones de muertes en las dictaduras o represiones comunistas donde murieron cerca de 100 millones de personas.

Falsos ecologistas que se apropian de los recursos de nuestras comunidades, municipalidades y pueblos.

Por qué los falsos defensores del medio ambiente evaden los controles que sí se le exigen al resto de los ciudadanos?

¿Por qué estos grupos no están obligados a someterse a la Ley contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito en el país?

Al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios, ¿no les parece?