El consumo de agua embotellada se ha disparado en España (y en general en los países desarrollados) de forma espectacular en los últimos años. Según ANEABE (Asociación Española de Empresas de de Aguas de Bebida Envasada) en lo que respecta al consumo per cápita, en 2011 y en España el consumo de agua embotellada se cifró en 107 litros (más o menos el consumo equivalente a un vaso al día) frente a los 150 litros de consumo medio de agua corriente. Dicho de otra forma, de toda el agua consumida por los españoles en 2011, algo más del 41% procedía de agua embotellada. Es más, según EFBW (la Federación Europea de Aguas Embotelladas) España se sitúa como cuarto país de la UE en términos de producción de agua mineral (por detrás de Alemania, Italia y Francia) y tercero en consumo, tras Italia y Alemania
Unos datos sorprendentes que si se observan desde lejos y sin conocer las circunstancias podrían hacer pensar a que en España tenemos un grave problema con la idoneidad (salubridad, higiene y características organolépticas) con el agua proveniente del abastecimiento público. Nada más alejado de la realidad. Un estudio de 2009 realizado por OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) sobre las aguas de grifo encontró que la mayor parte botellas-agua 2de estas son de una más que buena calidad y solo en localidades concretas en las que el agua posee altas concentraciones de determinadas sales podría ser conveniente, por cuestiones organolépticas, no tanto de salubridad, recurrir a las aguas envasadas. En este sentido la propia OCU recuerda dos conceptos que creo es conveniente tener en cuenta; por un lado que el agua de grifo es infinitamente más barata y ecológica que la envasada y, por el otro, que a pesar de la publicidad que habitualmente se hace del agua mineral esta no tiene efectos preventivos ni curativos sobre ninguna enfermedad y que solo en algunos casos su consumo habitual podría ayudar a aliviar determinadas molestias. En cualquier caso, se advierte en estos casos de la idoneidad de consultar con un profesional sanitario. No obstante, no es improbable que este consejo esté al final también sesgado y mediatizado por la propia industria embotelladora de agua tal y como puse de relieve en este post. Afortunadamente algunos fabricantes de agua mineral no han sucumbido a la fiebre de atribuir al agua embotellada propiedades totalmente descontextualizadas y han utilizado el mensaje de la “normalización” como leitmotiv para su publicidad, tal y como se puede contrastar en este vídeo
y en este otro.
https://www.youtube.com/watch?v=zgCI439pTLI
Al mismo tiempo, conviene saber que el agua embotellada no siempre es sinónimo de pureza e higiene. En un estudio realizado en Estados Unidos por el NRDC (el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales) sobre más de 100 marcas de agua embotellada se puso de relieve que más allá de las imágenes que se muestran en las etiquetas y publicidad de las aguas embotelladas y que asocian su consumo a una “extrema pureza” mostrando prístinos glaciares y arroyos cristalinos bajando de las montañas, resultó que el agua embotellada que se vende en los Estados Unidos no es necesariamente más limpia ni más segura que la mayoría de las aguas que salen de los grifos (también de Estados Unidos).
A modo de conclusión, no seré yo quien te quite las ganas de beber agua, al contrario, pero en mi opinión hay una mejor opción que hacerlo botellas_aguahabitualmente a partir de aguas comerciales y embotelladas. Tanto desde un punto de vista económico, como desde el de la conservación del medio ambiente, el agua de grifo es la mejor elección, y todo ello sin la necesidad, en la gran mayoría de los casos, de sentir remordimientos por tu salud.
Tal y como afirmó en una ocasión al gran Manuel Toharia, cuando en una conferencia la organización puso a su disposición un agua embotellada a la hora de hablar, que manifestó que el consumo de este tipo de agua no se justificaba ni por cuestiones de salud ni organolépticas en base tanto al alto precio de la misma como por las razones ambientales derivadas de su producción y deshecho (por los envases), y que la próxima vez que se le invitara lo que le gustaría ver a su lado es agua del grifo.
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